Muchos estudios han demostrado que el color es un elemento muy importante a la hora de transmitir sensaciones. Además, se trata de una de las características que mejor recordamos.
Por eso, la elección del color en nuestra imagen corporativa y productos es una decisión muy importante. Porque el color corporativo, es el primer contacto que tiene el cliente con la marca. Debes tener en cuenta que según el color que escojas, tu marca puede transmitir una cosa u otra a tus consumidores.
Repasamos brevemente qué sensaciones transmiten los principales colores de la paleta:
Blanco
Es sinónimo de pureza, limpieza y pulcritud. Se utiliza muchas veces en productos de higiene.
Amarillo
Desprende energía y vitalidad por lo que muchas veces aparece en productos destinados a los jóvenes.
Verde
Está fuertemente asociado al medio ambiente. Con incluirlo en su imagen corporativa, algunas empresas logran vincular su imagen a la ecología y sostenibilidad.
Rojo
No hace falta decir que es el color de la pasión. Expresa energía, fuerza y carácter. Además se asocia con la comida.
Negro
Elegante y sobrio, el negro se asocia muchas veces con productos de lujo. Podemos afirmar, pues, que es mucho más que un color reservado para el luto.
Naranja
Al igual que el amarillo, se identifica con la vitalidad, además de la diversión y el entusiasmo. Es muy efectivo para transmitir una imagen de empresa dinámica y creativa.
Violeta
Se relaciona con la magia, la espiritualidad y el equilibrio. Con frecuencia está asociado a productos alternativos y femeninos.
Marrón
Es un color serio que trasmite estatus y confort. No es muy frecuente como color corporativo, pero funciona bien con productos alimenticios.
Azul
Es uno de los colores más utilizados en el mudo empresarial ya que transmite calma y confianza. Evoca sensaciones como el descanso.
El color corporativo se encuentra en el logotipo y en la cartelería tanto interior como exterior del establecimiento. Por esto, es la carta de presentación de las empresas.